Impregnadas de historia y sabor, las cocas de dacsa, hechas con la humilde harina de maíz, son un legado culinario valenciano. Bautizadas con nombres que evocan su origen y consumo en días de lluvia – coques a la calfó, al plat, de ploure – su elaboración tradicional al calor de la lumbre o sobre metal era un pequeño festín. Su espíritu adaptable permite vestirlas con múltiples ingredientes, ofreciendo una experiencia gustativa similar a la de los apreciados tacos mexicanos.